En casi todos los países donde se habla español se conoce que un patatús es un desmayo o pérdida del conocimiento. Normalmente el patatús viene luego de una fuerte impresión o susto, y generalmente les da a personas mayores de 50 años. Este ataque súbito medio loco de origen no siempre conocido, puede ser objeto de una hospitalización para su observación y en ocasiones es usado como sinónimo de infarto. Luego de un buen patatús nunca puede faltar el “casi se muere” o “casi me morí”. Nunca se le debe confundir el patatús con un ACV: hace ve’ que ‘ta enfermo, pues para esos casos está el soponcio; y tampoco debe confundirse con un yeyo, que es más bien un desmayo de esos que dan por estar debilucho. El yeyo es por no comer o por llevar mucho sol en la tapa de la cabeza, o una combinación de ambos, como pasa a muchos niños en la fila del colegio. Los yeyos también les dan a viejas melodramáticas y manipuladoras…en las novelas nada más, ¡claro! Cualquier parecido con su suegra es mera coincidencia.
Volviendo al patatús, cuenta la leyenda que Bolívar y Páez fueron a un baile y una dama francesa que bailaba con Bolívar resbaló y ¡ patapouf !, cayó aparatosamente con las piernas abiertas. Bolívar rápido la ayudó a levantarse mientras le decía “C’est la vie”. Páez al ver esto le da un codazo a su amigo diciendo: “¡coño Bolívar! ¡Qué imprudente, vale! Yo también se la vi, pero no dije nada”. A la dama casi le da un patatús. ¡Y no era para menos!
Obviamente esto es pura joda y Bolívar no inventó patatús, pues ya sería el colmo echarle la culpa de otra cosa más al pobre. Sin embargo esta variante del chiste nos sirve para resaltar una increíble coincidencia: que la palabra patapouf (pronunciada por alguien que sepa francés) y la palabra patatús (pronunciada por cualquier hijo de vecina) suenan casi igual y significan cosas parecidas.
El uso más común dado en el francés a patapouf es como adjetivo que describe a una persona típicamente del sexo masculno que es muy gordo, mafleta o regordete. Pero esta palabra es también usada como sinónimo de patatrás, vocablo también francés de origen onomatopéyico, que usa en el contexto de una caída aparatosa. Ahora imagine a un gordo bola de grasa (patapouf) yéndose de boca y haciendo el estrepitoso ruido de ¡patapouf!. Evoca el videíto de JuanGa en Youtube ¿no? Búsquénlo si no lo han visto.
¿Entonces, qué tan probable es que patatús sea un galicismo?
En lo que a muchos de nosotros respecta, los franceses no tuvieron ninguna influencia en nuestra cultura hispana. Yo soy de los que lo único que saben decir en francés es “se la vi” y “Yo no compro pan”, pero la realidad es que cuando uno se pone a ver, los franceses siempre tuvieron una influencia importante en Europa, incluidos los Españoles antes y durante su ocupación de Suramérica. En la edad media la influencia gala fue más en lo político, militar y cultural, y ya en los siglos XVII y XVIII todo lo francés, incluido el idioma, se volvió sinónimo de prestigio y se puso de moda. Es posible que los españoles de la alta sociedad hayan usado patapouf al referirse a las caídas o desmayos y lo hayan puesto de moda, así como los Mayameros pusieron de moda tantos anglicismos en la época del ta’ barato dame dos, como por ejemplo: “pana”, que proviene fonéticamente “partner”: compañero, amigo, socio.
Otra teoría mucho más plausible e interesante es la siguiente. Existe un ritual religioso antiguo, que data del siglo XVI -y quizás más atrás- el cual en Obejo Córdoba, España se llama “patatú”. El Patatú de Obejo, es una danza con espadas, bastante elaborada y llena de simbolismos en donde se pedía al padre o patrono San Benito que trajera lluvia. En la actualidad, se mantiene la tradición en Obejo para dar comienzo a las romerías de San Benito Abad, pero en la antigüedad, en muchas partes de Europa y del mundo, se realizaban rituales muy similares y con el mismo motivo, usando también lanzas, palos o arcos (en lugar de espadas), y con otros santos de protagonistas. Estas danzas de lanzas o espadas en honor a los santos, solían ocurrir el día de San Antón 17 de Enero, el de San Benito 11 de Julio, o el de San Juan 24 de Junio, pero también en cualquier otro momento del año en el que el agua estaba escasa.
¿Qué sucede en esta danza de espadas que tenga que ver algo con “patatús” como hoy lo usamos?
Primero hay que decir que hay una muy estrecha relación entre el tema de la fertilidad y la danza con armas en toda Europa, y se cree que es una relación muy ancestral que no se puede rastrear del todo, pero está regada por todo el mundo con todo y sus símbolos: La espada, palo o lanza mata al invierno (enfermedad) y traspasa las nubes para provocar la lluvia fecundante (salud) durante los meses calurosos. Se repiten en todas las danzas elementos comunes: una rueda, pasar debajo de túneles hechos con los brazos y las armas, salto por encima de las armas y la formación de una estrella o cruce de armas donde muchas veces se representa fingidamente una muerte y resurrección, que simboliza el triunfo sobre la enfermedad o el triunfo de la primavera sobre el invierno, de la vida sobre la muerte.
En el momento culminante del patatú, el líder o maestro del baile queda atrapado entre las espadas entrelazadas y finge su muerte degollado, sólo para después zafarse y salir bailando nuevamente. Es una muerte ficticia, una falsa muerte, una ademán de estirón de pata, un “casi me muero”. Este autor sostiene que la palabra patatús usada como la usamos hoy, proviene de ese “casi me muero” de aquellas danzas, y que el término fue traído a nuestras tierras por los colonos españoles. Tal vez al inicio, cuando las tradiciones locales no se formaban y los rituales religiosos aún no se tropicalizaban, los españoles reprodujeron dichos bailes folclóricos religiosos acá en nuestras latitudes a modo de añoranza, haciéndose familiar el término.
¿Alguna etimología de por qué le llamaron “patatú” a este baile?
Esta es mi hipótesis: Un traductor automático de esos de intrnet nos reporta que en Latín: Pat = padre de la patria. Tatu = del condado. Juntas ambas palabras: pat + tatu = padre del condado país.
Entonces, “Danza del patatú” podría fácilmente significar “Danza para el padre (patrono o deidad principal) de este condado país”.
El hecho de que la madre tierra se esté peleando con nosotros ahora en el siglo XXI no es de extrañar, pues los humanos siempre nos hemos peleado con la madre tierra. Y cuando uno se pelea con la mamá, ¿con quién va? ¡Pues con el papá! En el caso de nuestros antepasados, la lucha con la madre tierra era por la lluvia, por la fertilidad de los campos, por el preciado líquido; y las súplicas eran al padre o Santo Patrono más cercano. …Para los Cordobeses este era San Benito Abad, probablemente el santo patrono más importante de Europa.
[por Ricardo Lárez].